Primeras Jornadas Policiales sobre problemática Infanto-juvenil

Entre el 27, 28 y 29 de junio de 1997, se llevaron a cabo en la ciudad de La Plata, las Primeras Jornadas Policiales sobre Problemática Infanto-Juvenil (Resolución de la Jefatura de la Policía Provincial nº 100.884 de fecha 6 de mayo del mismo año).

CONCLUSIONES:

1) Rescatar la función del personal de la Policía de Seguridad a la tarea específica de prevención ante situaciones de riesgo o la inminente comisión de un hecho ilícito del cual resulten autores o víctimas menores de edad, y sofocarlos en caso de producirse, a través de procedimientos idóneos y proporcionalmente relacionados al eventual daño que pudiere ocasionar, dando inmediata intervención a los órganos obligados a ejercer el Patronato de Menores.

2) Incluir en el proyecto institucional objetivos que tiendan al estricto cumplimiento de las normativas internacionales que nuestro país a suscripto o adherido, así como las leyes nacionales y provinciales destinadas a los menores de edad. En orden a la excepcionalidad que reviste la medida de privación de la libertad y la especialización que se requiere para quienes deban hacerla cumplir, erradicar en forma definitiva el alojamiento de menores en dependencias policiales como de cualquier otro establecimiento estructurado para que de manera directa o indirecta, los funcionarios policiales estén en contacto con los chicos, aún en el supuesto de que los primeros cumplan tareas de seguridad de los segundos.

3) Instrumentar en forma permanente la capacitación del personal policial que eventualmente deba tomar contacto con menores, instruyéndolo en las distintas disciplinas destinadas al abordaje y trato con niños y jóvenes, el que tendrá como meta garantizar a los menores el goce y ejercicio de sus derechos.

4) Estrechar comunicación con los sectores públicos o privados, dedicados a la formación y asistencia de los niños y jóvenes.

5) Ante indicadores objetivos que dan cuenta de un incremento progresivo del fenómeno de la violencia en que se hallan involucrados menores de edad, tanto en calidad de víctimas como de victimarios, se estima que como primera medida encaminada a revertir esta situación se debe proyectar e implementar a la brevedad desde el Estado una política global, integradora y de normalización encaminada a prevenir, eliminar y tratar las causas de marginación y disgregación social que afectan a los menores de edad.

6) Dotar de racionalidad y eficiencia a los servicios existentes, gestionando adecuadamente y evitando el despilfarro de los recursos humanos y económicos, con acciones que concentren los esfuerzos públicos y privados de la comunidad, a los que se debe someter a un necesario e imprescindible control institucional.

7) Coordinar el accionar de los sectores que de distintos lugares se hallan relacionados con menores en conflicto. Exigir a los órganos que de distintos lugares se hallan relacionados con menores en conflictos. Exigir a los órganos del Estado el estricto cumplimiento de las obligaciones que tienen asignadas.

8) Organizar los esfuerzos aislados que realizan quienes con buena voluntad llegan a suplir incluso funciones que no le corresponden, y para las que no están preparados, llámese policía, docentes, organismos no gubernamentales, etc., pues, hasta el momento sólo han aportado parches a una situación que reclama resoluciones integrales. Promover la participación y concientizar a la comunidad toda, que un niño o un joven en dificultades es un problema social y, por consiguiente, de todos aquellos que hoy sólo reparan en los chicos con problemas cuando le limpian un vidrio o le roban un pasacassette, no le van a alcanzar ni las alarmas, ni rejas, ni los barrios privados para escapar a esa violencia que hoy, con actitud de indiferencia, sólo ayudan a incrementarla.

9) Proponerse como meta final llegar a reducir al máximo la necesidad de ingresar en la vida de un menor, y esa necesidad desaparecer cuando el niño esté alimentado y no muera por desnutrición, cuando no haya chicos en la calle pidiendo, limpiando vidrios o vendiendo flores en altas horas de la noche; cuando no sean utilizados por los adultos para cometer ilícitos, en la jerga, el chico se hace cargo, entra por una puerta y sale por la otra; cuando no sean abandonados en la vía pública a pocas horas de haber llegado al mundo; cuando no se los prostituya o se los venda o trafique como una mercancía; cuando el alcohol o las drogas no los haga presa; cuando en el seno de su familia pueda satisfacer sus necesidades para un pleno desarrollo y llegue a la adustez sin escollos, con una vida digna y significativa para la comunidad.

10) Se reconoce que en el contacto de la policía con los jóvenes, especialmente en los casos de conductas en conflictos con la ley, es la resultante del fracaso de las etapas que precedieron a la misma, en su función de controladores sociales, tales como instituciones educativas, de salud, gubernamentales, jurídicas y la familia misma.

11) Se indicó que históricamente se asoció la cuestión de derechos humanos al accionar policial, cuando su cumplimiento también debe descansar en otras áreas del Estado que satisfagan necesidades básicas como salud, educación, etc.

12) Se resaltó la necesidad de coordinar políticas de prevención respecto a la problemática que representa la asociación droga-delito, la complejidad de su multicausalidad, cuestiones de prevención e internación. Al respecto se manifestó dentro del contexto general de las Jornadas, resaltándose en la NECESIDAD. de: (a) intervenir dentro de la comunidad desde los cambios de hábitos de vida con actividades barriales como reuniones sociales, deportivas, etc.; (b) una mayor facilidad de capacitación para el personal policial con el objeto de incorporarlo como un eficaz agente de control social, de contacto y referencial; (c) sostener una constante relación Policía-Secretaría de Prevención y Asistencia a las Adiciones a nivel barrial. De motivar la asistencia precoz para evitar la intervención tardía y tener que optar por la internación como solución, la cual quedará como último recurso. Solicitar del ámbito educativo, abarcando todos los establecimientos educacionales, mayor capacitación en el tema. Rechazar el alojamiento de menores en dependencias policiales, en especial si presentan problemas de drogadependencia, generándose ámbitos intermedios para su debida contención y evaluación, preferentemente municipal.

13) Se reconoció la propuesta multisectorial e intercolegiada de las Jornadas, en un marco de integración regional, provincial, nacional e internacional.

14) Se planteó la necesidad de búsqueda de un perfil del policía orientado hacia las ciencias sociales, sin perjuicio de la especialización que desee alcanzar en su carrera.

15) Se resalto el rol del policía como mediador u operador social entre los niños y jóvenes insertos en la problemática infanto-juvenil.

16) Se menciona aquí el reconocimiento que realiza la Comunidad Educativa Bonaerense respecto de las 1ras. Jornadas Policiales sobre Problemática Infanto Juvenil sintiéndose identificados con la problemática de la institución Policial Bonaerense, manifestando el sentimiento de que con un compromiso de todos, desde las autoridades gubernamentales y de cada uno de los operadores sociales, pueden establecerse nuevos caminos en la resolución de los problemas que nos han convocado y que sería necesario que estas acciones se reiteren, sean ejemplos de distintos sectores involucrados: familia, educación, salud, justicia, acción social, etc.

17) Se propició la iniciativa llevada a cabo por la Dirección de Investigaciones de la Policía Bonaerense, invitándose a las instituciones representadas a integrarse al Sistema.

18) En correlato con el punto 2 de la presente, se mencionaron, entre otros los siguientes instrumentos internacionales referidos a la labor policial.

19) Se invita a las instituciones representadas a su compromiso con el marco doctrinal/referencial que determina estas conclusiones.

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