San Martín, Filatelia e Historia

   En la ciudad de La Plata, Argentina, entre los días 28 y 29 del alto mayo otoñal de 1990, se llevó a cabo en el Museo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, la exposición  ¨San Martin, Filatelia e Historia¨.

   La misma fue autorizada por la Jefatura de la citada Fuerza Policial de la cual el autor es integrante, mediante el dictado del acto resolutivo n° 64.014 del 13 de mayo del mismo año. Durante su desarrollo, que se extendió a una semana, funcionó una Agencia Postal Temporaria, habilitada por la entonces Empresa Nacional de Correos y Telecomunicaciones de conformidad al expediente 7340-E/90, empleando un gomígrafo alusivo oportunamente elaborado para el cometido.

   Adhirieron a la misma, el Instituto Nacional Sanmartiniano; la Asociación Cultural Sanmartiniana; la Dirección de Cultura de la Municipalidad de La Plata, la Dirección del Museo ¨Fra Angélico¨ de la Universidad Católica Argentina de La Plata; la Dirección de la Escuela Primaria N° 19 ¨Gral. Don José de San Martín¨ de La Plata, el IDANI de La Plata, la AMIA de La Plata, el Instituto del Profesorado ¨Pablo VI¨ de La Plata; la Dirección del Museo ¨Dr. Emilio Azzarini¨ de la Universidad Nacional de La Plata; la Dirección del Colegio ¨Padre Castañeda¨ de La Plata, la Escuela de Cadetes de Policía ¨Juan Vucetich¨ de la Provincia de Buenos Aires; el Liceo Naval Militar ¨Almirante Brown¨ de la Armada Argentina; el Centro de Residentes Correntinos del Gran La Plata; la Asociación Cultural Universal de La Plata; el Círculo Filatélico Platense; además de sus familiares, maestros; profesores; vecinos; amigos; colegas  y compañeros del autor como de gran cantidad de público en general. Por su parte, el diario ¨El Día¨ de la ciudad de La Plata colaboró desinteresadamente en la reiterada publicación de los avisos correspondientes.

    La obra, tal como su título lo dice, es una conjunción de filatélia e historia compuesta por sesenta y un (61) láminas en formato hoja para álbum de colección, donde se registran y/o muestran los sellos postales alusivos a José de San Martin en todo el mundo. Cada lámina, nos permite observar, además de una o más estampillas seleccionadas con sus características técnicas, un pasaje de la historia del héroe.

    De esta manera, una primera parte esta dedicada a los antecedentes nacionales, comenzando con la primer estampilla argentina sanmartiniana aparecida en el siglo pasado, continuando cronológicamente hasta nuestros días de igual manera que en los hechos históricos. En la segunda parte se exponen los sellos internacionales en homenaje a San Martin que van desde los correspondientes a Chile y Perú, hasta la serie Campiones de la Libertad de USA pasando por Brasil, Panamá, México, Guatemala, Colombia, España, Uruguay, Cuba, Paraguay, Ecuador, Costa Rica y Venezuela.

   Al comienzo de la obra, el autor transmitió un mensaje a los lectores cuyas partes de interés se reproducen a continuación:

¿ POR QUÉ ?

    Introducción, advertencia, comentarios y dedicación

    No soy filatelista profesional, tampoco historiador o ensayista; menos aún escritor. Sólo Dios sabe de mi muy humilde intensión de rendirle homenaje a quien considero el héroe máximo de la Libertad Americana: El Capitan General Don José Francisco de San Martin.

    Poseo un albúm regalado por mi madre para la colección de sellos postales con fecha dedicatoria del 25 de abril de 1963, poco más de 27 años en los cuales no solamente he tratado la filatelia sino también la numismática y bonística con dedicación y esmero sin sortear la barrera del aficionado al profesional.

    Soy un estudioso de la Historia Universal y Patriota, no temiendo procedencia de la misma, ya sea autor, editorial, origen, ideología, toda vez que la Patria, su devenir histórico, su grandeza, su tradición y futuro, son lo primero y basamento para cualquier proyección universal: La Argentina, es el objetivo. Dentro de la Historia Nacional, la vida y obra del General San Martin, han cubierto todas mis horas. No hubo existido párrafo alguno que no provocara a mis ojos llenarse de lágrimas.

    Por ello, ustedes encontrarán en este trabajo, de producción absolutamente personal, mucho amor que conocimiento, más corazón que razón. Es el resultado del profundísimo respeto que un simple argentino profesa a su héroe inmortal.

    San Martin siempre llegó bien a mis sentidos. Un jóven actual diría que es un prócer que ¨tira buenas ondas¨ y trás conocer su variada obra, podría exclamar sin temor a dudas que ¡ es de terror !. Y así fue nuestro querido General, un hombre de increíble grandeza, humilde, sencillo, valeroso y de carácter. Justo y relativista, término que consigno para considerarlo actuante, en todo momento y circunstancia con la medida y remedio adecuados a cada circunstancia, lejos de todo absolutismo y universalismo. Cada hombre o pueblo que trató, empeñó su carácter en respetar su idosincracia y geografía del suelo de origen. Su delicadeza lo obligaron a rechazar honores, poder y riquezas en bien de la Libertad.

    La obra sanmartiniana, proyectada al futuro a través de generación en generación es preclara, basta tan solo leer estas líneas, las de un compatriota a más de ciento treinta y nueve años de su muerte con la firmeza de ratificar sus valores o las de mi hijo menor, quien responde al serle preguntado: ¿ Qué serás cuando grande ?, respondiendo sonriente y señalando un retrato del general San Martin situado en mi casa: ¨A TIN¨.

    Habiendo estudiado a San Martin durante gran parte de mi vida que compartí con mi afán de coleccionista, chequeando albumes, catálogos, leyendo a Otero, Larran de Vere, Capdevila, Mitre, Arenas Luque, Furlong, Uzal, Lopez Soria, Rojas y tantos otros que tengo presente como así también la búsqueda de material para componer esta muestra, rescato fundamentalmente mis profundas raíces sanmartinianas. Para con el General me comprenden lo que en Procedimiento Penal se llama las Generales de la Ley. Soy en un todo parcial. Este estudio me ha permitido descubrir el más grande de los descubrimientos sanmartinianos, el ¨San Martin hombre¨. Imaginen al General, conductor de grandes ejércitos, promotor e ideólogo de campañas dantescas como la de Los Andes, retemplar la sutileza de homenajear la profesión de actor (Perú) o que a su retiro público se hubiese entregado de lleno a los continentales placeres de la vida familiar, a su carpintería, a sus flores. Pués sí, en todo momento de su vida conformó inclusive a quienes como yó, nacieran a la postre. (...)

    Es mi deseo prometer al General San Martin algo que refiere a su sacrificio militar y personal. Prometo servir a mi Argentina, a mi Latinoamérica y ser medio para su grandeza desde el lugar donde me encontrare, en la lucha o en el trabajo, por ARGENTINA.

    Esto es en síntesis, el início de la muestra: ¨San Martin, filatelia e historia¨.

    Al decir ¿ POR QUE ?, nada más simple: Porque soy argentino y en mi se conjugaron una suerte de factores fundamentales: buena familia materna, buena educación, escuelas, facultad, buenos profesores que me enseñaron a ¨pensar¨ y no a responder a estímulos con ¨libertad¨, sin tabúes ni confrontaciones por raza o sexo, es más: ¨igualdad¨. Esta muestra es un poco el fruto de todo ello, es también el encuentro consigo mismo, el saber quererse y bien, sin caer en la egolatría como lo trata ¨Erich Fromm¨ en su libro ¨El arte de amar¨.

    No es mi deseo ahondar más en esta introducción, la cual persigue advertir a los presentes que no verán en la muestra un profesionalismo filatélico, historiador o escritor, verán sí, mucho amor, respeto, trabajo y entusiasmo, lejano de recompensas personales y como medio para cosas más importantes. Deseo ser un mero divulgardor.

    Faltan las dedicatorias. Siempre las hay. Bueno, les hablé de mi hijo menor, aquél que sonrie al ver el retrato del General San Martin, amaga y gruñe hasta lograr besarlo y al preguntársele ¿ Qué serás cuando grande ?, responde ¨A TIN¨, no es sino que JOSE FRANCISCO CHEVES, nacido el 30 de diciembre de 1988 (año y medio de edad) y bautizado en la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores (Catedral de La Plata) el 25 de febrero de 1989 por ser aniversario del natalicio de nuestro querido y hoy homenajeado prócer. Para él, este presente.

    Por vuestra molestía, por demostrar su amor a San Martin, por comprender como yó que donde exista libertad, ahí estará él. Donde exista justicia, ahí estará él y en donde ambas se encuentren en peligro, sea cual fuere el lugar geográfico, no solamente será un acto irreverente a su memoria y a todos, ............. sino que lo estaremos crucificando, ...., nos crucificarán, ............

    Gracias.

Otoño en La Plata del alto mayo del año del Señor de 1990.

Raúl Marcelo Cheves

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